El poder pasa, tu legado perdura...
El Liderazgo da poder, estatus y un nivel de importancia dentro del grupo y el entorno que de una u otra forma alimentan nuestro ego y disparan altas dosis de dopamina a nuestro cerebro, haciendo que cada vez nos sintamos mejor, pero que también necesitemos más de ese poder para mantener nuestro bienestar. Mientras más alto es tu nivel dentro de la jerarquía de un grupo, por más que pregonemos las estructuras matriciales y planas, siempre habrá alguien o algunos con más poder